Desaprender la nomenclatura de especies ancestrales y descubrir un universo visual de formas híbridas, mestizas, yuxtapuestas, abigarradas y selváticas. Trópico análogo I, es resultado de una experimentación visual que imagina la existencia de una naturaleza ambivalente, carente de definiciones, donde las especies fluctúan entre géneros y formas para convertirse en incidentes palimpsésticos –temporales–, en tránsito hacia una próxima mutación.
Adentrarse en un espacio “ocupado” por estados de trasmutación, dejando ver posibles formaciones entre crustáceos, plantas, moluscos, especies de aire, mar y tierra, solo existentes en paisajes equívocos. Retomando la mutación, ¿qué sucede en ese espacio de tiempo donde lo normal, lo conocido, se desfigura para crear un nuevo normal? Trópico análogo I es a su vez una analogía de esta nueva relación con el entorno en la que estamos viviendo; y un espacio para re-imaginar procesos de trasmutación que acontecen en nuestra sociedad sin ser reconocidos como tales.
Lo extraño fue caminar sobre ese suelo
en pies de látigos
con suelas de arena por entre los dedos
Caminamos libres
como si no existiera el te quiero
Fuimos uno en risas de cocina
y langostas volando por el cielo
Los cálculos matemáticos mostraron
un triángulo con miles de lados
millones de pestañas en las manos
horas de las palabras sin diccionario
Un desierto en el jardin
lleno de historias incontadas:
padres del vacio, mujeres de medianoche
amantes de toda la vida
Después vino el frío
ya estábamos entre mantas
y cartas
y botellas de atardecer
Lamimos la orilla del pasado
hasta verla tiritar
Nos sentamos para oír su canto
en silencio lo queríamos beber
Después jugamos a los exploradores
llenos de pasado en los bolsillos
y en la lente de pez
Buscamos un nuevo continente
por sobre escaleras
entre granos
y pasándonos de pixel
Encontramos algo .
Lo guardamos en la piel.
Texto por Amalia Di Gregorio